Ubicación del Termostato: Tema No Menor

Sí, la ubicación del termostato es un factor crítico para su correcto funcionamiento y la eficiencia del sistema de calefacción o refrigeración en tu hogar. Colocar el termostato en el sitio adecuado puede ayudar a garantizar que refleje con precisión la temperatura ambiente y tome decisiones adecuadas para mantener un ambiente confortable.

Ubicación del termostato

 Aquí hay algunas consideraciones clave al momento de ubicar el termostato en tu casa:

  • Zona Representativa:

Colocá el termostato en una zona representativa de la casa. Evita áreas propensas a corrientes de aire, radiación solar directa, o cercanas a electrodomésticos que generen calor. Buscá un lugar donde la temperatura sea representativa de toda la vivienda.

  • Altura Adecuada:

Ubicá el termostato a una altura promedio de la habitación, preferiblemente a la altura de los ojos. Esto ayuda a que mida la temperatura a la altura de las personas y no a nivel del suelo o del techo, lo que podría dar lecturas inexactas.

  • Evitar Obstrucciones:

Evitá colocar muebles u objetos cerca del termostato que puedan bloquear la circulación del aire a su alrededor. Las obstrucciones pueden afectar la medición precisa de la temperatura y la capacidad del termostato para tomar decisiones informadas.

  • Lejos de Fuentes de Calor y Frío:

Evitá ubicar el termostato cerca de fuentes de calor o frío extremo, como radiadores, ventanas sin aislamiento, puertas exteriores o electrodomésticos que generen calor. Estas fuentes pueden afectar la lectura de temperatura y provocar que el sistema funcione innecesariamente.

  • No en Paredes Exteriores:

Si es posible, evitá instalar el termostato en paredes exteriores. Las paredes exteriores pueden tener temperaturas diferentes a las del interior y afectar la precisión del termostato.

  • No Cerca de Salidas de Aire:

No coloques el termostato directamente sobre o cerca de salidas de aire caliente o frío. El flujo de aire directo puede influir en las lecturas del termostato.

  • Programación del Termostato:

Aprovechá las funciones de programación del termostato para adaptar automáticamente la temperatura según las preferencias y patrones de uso diario.

  • Ubicación Central:

En casas con varias zonas, un termostato ubicado centralmente puede ser beneficioso para lograr un control más equitativo de la temperatura en toda la vivienda.

¿Cuáles son los aspectos negativos de ubicar el termostato en lugares poco recomendables?

Colocar el termostato en lugares poco recomendables puede tener varios aspectos negativos que afectan el rendimiento y la eficiencia del sistema de calefacción o refrigeración en tu hogar. Aquí,

 algunos aspectos adversos:

  • Lecturas Inexactas de Temperatura:

La ubicación inapropiada puede dar lugar a lecturas inexactas de temperatura, ya que el termostato puede estar influenciado por corrientes de aire, radiación solar directa, o la proximidad a fuentes de calor o frío.

  • Ciclos Ineficientes del Sistema:

Si el termostato no refleja con precisión la temperatura real de la casa debido a su ubicación, puede provocar ciclos ineficientes del sistema. Por ejemplo, encender el sistema de calefacción o refrigeración cuando no es necesario o apagarlo antes de alcanzar la temperatura deseada.

  • Gasto Energético Innecesario:

Si el termostato está cerca de fuentes de calor, como radiadores, o expuesto a la luz solar directa, puede interpretar incorrectamente la temperatura ambiente y hacer que el sistema funcione innecesariamente, aumentando el gasto energético.

  • Incomodidad en el Interior:

La ubicación incorrecta del termostato puede llevar a que el sistema no logre mantener una temperatura uniforme en toda la vivienda, lo que puede resultar en incomodidad para los habitantes.

  • Mayor Desgaste del Sistema:

Los ciclos innecesarios del sistema debido a lecturas inexactas pueden provocar un mayor desgaste de los componentes del sistema de calefacción o refrigeración, lo que podría resultar en reparaciones más frecuentes y una vida útil más corta del equipo.

  • Dificultad en la Programación:

Si el termostato no está ubicado en un lugar representativo, la programación automática puede no ajustarse adecuadamente a los patrones de uso reales, lo que podría afectar la eficiencia y el ahorro de energía.

  • Influencia de Corrientes de Aire:

La colocación en áreas propensas a corrientes de aire puede hacer que el termostato detecte temperaturas más bajas o más altas de las reales, lo que afecta negativamente el control del sistema.

  • Dificultad en la Integración con Sistemas Inteligentes:

En el caso de termostatos inteligentes que dependen de la ubicación para funciones como el ajuste automático cuando los residentes salen o regresan a casa, una ubicación incorrecta puede afectar la eficacia de estas características.

Conclusión

Tener en cuenta todos estos aspectos al colocar el termostato no solo es crucial para garantizar su funcionamiento adecuado, sino que también desempeña un papel fundamental en la gestión eficiente de la temperatura en tu hogar. La cuidadosa consideración de factores como corrientes de aire, radiación solar y proximidad a fuentes de calor es esencial para prevenir problemas y optimizar la eficiencia global del sistema. Este enfoque no solo puede traducirse en un ahorro significativo de energía y dinero, sino también en una mayor comodidad para los ocupantes del hogar.

¿Deberías dejar tu Termostato en una Temperatura Fija o Cambiarla? 2024

En este articulo:

  1. Ventajas de Dejar tu Termostato en una Temperatura Fija
  2. Desventajas de Mantener tu Termostato a una Temperatura Fija
  3. Cómo mejorar la eficiencia del uso del HVAC
  4. Cómo funciona la Transferencia de Calor
  5. La Manera Más Eficiente de Controlar tu Termostato
  6. Conclusión

El termostato es clave para mantener la temperatura de tu casa cómoda durante los veranos abrasadores y los inviernos fríos. Sin embargo, cada persona parece manejar su termostato de manera diferente: algunos ajustan continuamente su temperatura, cambiándola constantemente (algo parecido a hacer zapping en la televisión), mientras que otros la fijan en una temperatura y casi nunca la modifican.

Ahora, la pregunta es: ¿qué es lo correcto? ¿Deberías dejar tu termostato en una temperatura fija o cambiarla? Si sos de aquellos que constantemente aumentan la temperatura para calefacción en invierno y la bajan para refrigeración en verano, es probable que no estés utilizando la energía de manera eficiente. Te sugerimos que sigas leyendo para descubrir la manera más eficiente de configurar tu termostato.

 

Ventajas de Dejar tu Termostato en una Temperatura Fija

 

Las personas que dejan sus termostatos a temperaturas fijas lo hacen por diversas razones. Algunos simplemente encuentran reconfortante la temperatura constante, mientras que otros no quieren hacer el esfuerzo de cambiarla todo el tiempo. Pero resulta que el único beneficio real de mantener el termostato a una temperatura constante es la conveniencia, realmente no hay beneficios adicionales.

Por otro lado, cuando estás de vacaciones o fuera durante el fin de semana, no mantener la climatización en una casa vacía es lo más eficiente.

Desventajas de Mantener tu Termostato a una Temperatura Fija

 

En la mayoría de los casos, mantener la temperatura del termostato constante tiene como objetivo mantener constante la temperatura dentro de las casas. Por lo tanto, durante el invierno, el interior de la casa tiende a ser más cálido que el exterior, mientras que durante el verano, suele ser más fresco que el exterior.

Sin embargo, dejar el termostato a una temperatura constante puede ser una forma ineficiente de utilizar tu HVAC cuando estás en casa.

Aquí te explicamos por qué:

  • Desperdicio de energía:

Mantener una temperatura constante significa que el sistema HVAC sigue funcionando incluso cuando no es necesario. Por ejemplo, el sistema de calefacción seguirá funcionando para mantener la temperatura estable, incluso cuando estás durmiendo o ausente durante el día. Esto resulta en un desperdicio de energía y aumenta los costos de energía.

  • Fluctuaciones naturales de temperatura:

Aunque mantengas una temperatura constante en el termostato, la temperatura exterior fluctuará a lo largo del día. Esto significa que el sistema HVAC trabajará más para compensar estas variaciones, lo que puede aumentar el consumo de energía y el desgaste del sistema.

  • Necesidades variables de confort:

Tu nivel de confort térmico puede variar durante el día. Por ejemplo, es posible que, en invierno, desees una temperatura más cálida por la mañana y por la noche, pero una temperatura más fresca durante el día. Y, en verano, considerar una temperatura más fresca recién cuando el sol comienza a generar un considerable aumento de calor. Mantener una temperatura constante puede no satisfacer estas necesidades cambiantes y puede resultar en un confort comprometido.

  1. Eficiencia del sistema HVAC: Algunos sistemas HVAC suelen ser más eficientes cuando funcionan en ciclos cortos en lugar de funcionar constantemente. Mantener una temperatura constante puede hacer que el sistema funcione durante períodos prolongados, lo que puede reducir su eficiencia y aumentar el desgaste.

En lugar de dejar el termostato a una temperatura constante, es más eficiente ajustar la configuración del termostato según tus horarios y preferencias de confort. Por ejemplo, podrías programar el termostato para que se ajuste a temperaturas más bajas o más altas cuando estás ausente o durmiendo, y luego volver a una temperatura confortable cuando estás en casa y despierto. Esto puede ayudar a optimizar el uso de energía y reducir los costos de calefacción y refrigeración.

Termostato ambiente SURREY programable 3H2C

Un buen termostato programable se encarga de ajustar la temperatura de los ambientes

Cómo mejorar la eficiencia del uso del HVAC

  1. Programar el termostato: Utilizar programaciones para ajustar la temperatura según las estaciones; es decir, reducir o aumentar la temperatura durante las ausencias y aumentarla o disminuirla cuando estés en casa, dependiendo de la estación del año.
  1. Usar termostatos programables o inteligentes: ¡Muy importante! Estos dispositivos permiten ajustar automáticamente la temperatura según tus preferencias y rutinas diarias.
  1. Optimizar el aislamiento: Asegurarse de que la casa esté bien aislada previene la transferencia de calor, reduciendo la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano, lo que disminuye la carga en el sistema HVAC.

 

Cómo funciona la Transferencia de Calor

 

La transferencia de calor dentro de una casa puede comportarse de manera diferente en invierno que en verano debido a las diferencias en las condiciones climáticas y las estrategias de calefacción o refrigeración utilizadas. Aquí hay una breve explicación de cómo se comporta la transferencia de calor en ambas estaciones:

Invierno:

  • Objetivo: En invierno, generalmente buscamos mantener el interior de la casa más cálido que la temperatura exterior.
  • Transferencia de Calor: La diferencia de temperatura entre el interior y el exterior puede resultar en una pérdida de calor desde el interior hacia el exterior. Para contrarrestar esto, utilizamos la calefacción para mantener una temperatura confortable.

Verano:

  • Objetivo: En verano, nuestro objetivo suele ser mantener el interior más fresco que la temperatura exterior.
  • Transferencia de Calor: La diferencia de temperatura puede provocar la entrada de calor desde el exterior al interior. Empleamos sistemas de aire acondicionado u otras técnicas de refrigeración para contrarrestar este flujo de calor y mantener un ambiente fresco.

En ambos casos, la transferencia de calor sigue las reglas básicas de la termodinámica, pero las cosas que hacemos para controlarla pueden cambiar según la época del año y lo que necesitamos para sentirnos a gusto. También es superimportante tener en cuenta el aislamiento, la ventilación y el tipo de sistema de calefacción o aire acondicionado para hacer que todo funcione de manera eficiente y que estemos cómodos tanto en verano como en invierno.

La Manera Más Eficiente de Controlar tu Termostato

 

Para ayudarte a usar tu HVAC de manera más eficiente y ahorrar dinero en tu factura, hay algunos consejos que podemos darte:

  • Seguir la Rutina de Ocho Horas

La forma más fácil de recordar cambiar la configuración de tu termostato es seguir tu rutina laboral, o una rutina de ocho horas. En otras palabras, cambiá tu termostato a una configuración más eficiente cuando salgas a trabajar y luego volvé a cambiarlo cuando regreses a casa.

Las configuraciones más eficientes reducen la pérdida de energía. En otras palabras, tratá de acercarte lo más posible a la temperatura exterior sin que tu casa sea incómoda. Lo recomendable es colocar el termostato a unos 24 grados centígrados en verano y unos 18 grados en invierno. Estas temperaturas serían la elección eficiente en energía cuando no estás en casa.

Los estudios indican que hacer unos pequeños cambios como estos pueden reducir tu factura de energía en un 15%.

  • El Beneficio del Termostato Programable

 

Ahora bien, si buscás la solución ideal para la eficiencia energética, opta por un termostato programable. Una vez que hayas logrado programar tu termostato correctamente, podrás olvidarte de la rutina de ajustar la temperatura en casa. ¡Este artefacto hará el trabajo!

Conclusión

 

Cambiar la temperatura de tu termostato para adaptarla a las diferentes estaciones y situaciones climáticas, es optimizar la eficiencia energética de tu sistema de calefacción o aire acondicionado. Ajustar la temperatura según las necesidades específicas contribuye a un uso más eficiente de la energía y, en consecuencia, permite que ahorres dinero en tus facturas de energía.

¿Debo reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización?

En este artículo:

  1. Las razones por las que debo reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización
  2. Las razones por las que no preciso reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización
  3. Conclusión

Cuando se trata de sustituir un equipo de climatización, la pregunta de rigor es si es necesario sustituir también el termostato. Hay varios factores a tener en cuenta antes de tomar la decisión de reemplazar el termostato que teníamos funcionando con el equipo anterior.

Veamos las razones por las que reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización puede ser beneficioso, asegurando un rendimiento óptimo, eficiencia energética y confort en su hogar. Y, también, veamos aquellas razones por las que no necesariamente debemos suplantar el termostato en las mismas circunstancias.

termostato

Programación del termostato

Las razones por las que debo reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización

 

  • Compatibilidad y avances tecnológicos

Una de las principales razones para considerar la sustitución del termostato al sustituir tu unidad HVAC es la compatibilidad. Es posible que los termostatos más antiguos no sean compatibles con los sistemas de climatización más recientes, especialmente si vas a cambiar a una unidad de alta eficiencia o con funciones avanzadas. La incompatibilidad puede obstaculizar el rendimiento de tu sistema de climatización e impedirte acceder a toda la gama de funciones y capacidades.

Además, la tecnología del sector de la climatización ha evolucionado formidablemente en los últimos años. Los termostatos modernos ofrecen ajustes programables avanzados, conectividad Wi-Fi e integración con el hogar inteligente. Estas características permiten un control preciso de la temperatura, capacidades de ahorro de energía y acceso remoto a tu sistema HVAC. Al actualizar a un termostato compatible y tecnológicamente avanzado, podés optimizar el rendimiento del nuevo sistema y mejorar tu comodidad general, al tiempo que reduce potencialmente el consumo de energía y los costes.

  • Eficiencia energética y ahorro de costes

Sustituir un termostato anticuado por un modelo más nuevo puede mejorar significativamente la eficiencia energética, lo que se traduce en un ahorro a largo plazo. Muchos termostatos modernos están diseñados con funciones de ahorro de energía, como horarios programables y sensores de ocupación, que ayudan a optimizar los ajustes de temperatura en función de tu estilo de vida y patrones de ocupación. Esto significa que el sistema funciona de manera más eficiente, calentando o enfriando tu casa sólo cuando es necesario.

Además, los termostatos inteligentes con algoritmos de aprendizaje pueden adaptarse a tus preferencias con el tiempo, ajustando automáticamente la temperatura para maximizar el confort y minimizar el gasto energético. Con el acceso remoto a través de aplicaciones para Smartphone, también podés controlar tu sistema de climatización desde cualquier lugar, lo que te permite realizar ajustes en función de tu horario y estilo de vida.

  • Mayor confort y comodidad

La sustitución del termostato junto con la unidad HVAC también puede mejorar tu comodidad y conveniencia. Los termostatos avanzados ofrecen funciones como la calefacción y la refrigeración por zonas, que permiten ajustar diferentes temperaturas para distintas zonas o habitaciones de la casa. Esto permite un confort personalizado y elimina los desequilibrios de temperatura. Esta función es especialmente atractiva cuando los miembros de la familia se sienten a gusto en distintas temperaturas. Puede parecer un tema trivial, pero te aseguro que no lo es. En general, las mujeres sienten más el frío que los hombres.

Además, funciones como la conectividad Wi-Fi y la compatibilidad con sistemas domésticos inteligentes permiten controlar cómodamente el sistema de climatización. Te ofrecen la posibilidad de ajustar la temperatura, establecer horarios o recibir alertas y notificaciones directamente en tu Smartphone o dispositivos inteligentes.

Este nivel de control y comodidad te permite optimizar los ajustes de temperatura de tu casa según sus preferencias y estilo de vida.

  • Protección y garantía del sistema

Sustituir el termostato durante la sustitución de una unidad HVAC puede ayudar a proteger tu nuevo sistema y asegurar la cobertura de la garantía. En algunos casos, los fabricantes exigen el uso de un termostato específico para mantener la elegibilidad de la garantía. Si sustituye el termostato por un modelo compatible recomendado por el fabricante del sistema de climatización, evitará posibles conflictos o problemas con las reclamaciones de garantía.

Además, un termostato que funcione correctamente es crucial para el funcionamiento general y la protección de su sistema de climatización. Un termostato defectuoso puede provocar ciclos cortos, una regulación inadecuada de la temperatura o un desgaste innecesario de la nueva unidad. Invertir en un termostato nuevo como parte del proceso de sustitución ayuda a garantizar el buen funcionamiento de su sistema de climatización y protege su inversión a largo plazo.

Aunque hay varias ventajas a tener en cuenta a la hora de sustituir el termostato durante la sustitución de una unidad HVAC, también hay situaciones en las que puede no ser necesario o ventajoso. Y son estas:

Las razones por las que no preciso reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización

 

  • Compatibilidad y funcionalidad

Si tu termostato actual es compatible con la nueva unidad HVAC y funciona correctamente, puede que no haya necesidad inmediata de sustituirlo. Los termostatos antiguos a menudo pueden funcionar bien con sistemas más nuevos, especialmente si son de una marca y modelo compatibles.

Sin embargo, sugerimos que lo consultes con un técnico del área climatización para evaluar la compatibilidad y funcionalidad del termostato actual antes de tomar una decisión.

  • Limitaciones presupuestarias

Sustituir toda una unidad HVAC puede suponer ya una inversión importante. Si tu presupuesto es ajustado y el termostato está en buenas condiciones de funcionamiento y es compatible con el nuevo sistema, siempre se puede optar por retrasar su sustitución para ahorrar en gastos. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que la actualización a un termostato más nuevo y más eficiente energéticamente puede suponer un ahorro a largo plazo en las facturas de energía.

  • Preferencia personal

A lo mejor preferís mantener el termostato actual si están satisfechos con su rendimiento y les resulta fácil de usar. Si tenés especial preferencia por las características o la estética del termostato actual, y satisface tus necesidades y las de tu familia, puede que no haya una razón de peso para sustituirlo.

  • Requisitos tecnológicos limitados

Si no necesitás funciones avanzadas o la integración del hogar inteligente en el termostato, y te conformás con los ajustes manuales de temperatura, puede que no haya necesidad de invertir en un modelo más nuevo. Los termostatos programables básicos aún pueden ofrecer beneficios de ahorro de energía y ayudar a regular la temperatura de manera efectiva.

  • Planes a corto plazo

Si planeas vender tu casa en un futuro próximo o tenés planes de ocupación de la vivienda a corto plazo, tendría sentido no entrar en el gasto extra y, en cambio, decidir posponer la sustitución del termostato. Ahora bien, si el termostato existente funciona mal y tenés previsto vender tu propiedad, es posible que no te quede más remedio que reemplazarlo para no restarle valor a la venta.

Conclusión

¿Debo reemplazar el termostato cuando sustituyo una unidad de climatización? La respuesta adecuada surgirá una vez que hayas evaluado tus circunstancias específicas, consultado con un buen técnico de la climatización y tenido en cuenta la compatibilidad, la funcionalidad y las ventajas a largo plazo antes de decidir si reemplazar o no el termostato durante la sustitución de tu unidad HVAC.

La importancia de un termostato

En este artículo:

  1. ¿Cuáles son los diferentes tipos de termostatos domésticos?
  2. ¿Son los termostatos digitales mejores que los analógicos o mecánicos?
  3. ¿Termostatos programables o Smart?
  4. ¿Cómo funciona un termostato Smart?
  5. ¿Permiten mayor ahorro los termostatos inteligentes?
  6. Programar el termostato para cada estación del año
  7. Regla de oro en el  ahorro de energía
  8. ¿Cómo saber si necesito un nuevo termostato?
  9. ¿Se puede sustituir un termostato por cualquier termostato? 
  10. Conclusión

El termostato es, ni más ni menos, el punto de partida de los sistemas de refrigeración y calefacción de un hogar.

La importancia de un termostato en casa es crucial. Se trata de un dispositivo que está conectado al sistema de refrigeración y calefacción central, midiendo y controlando la temperatura general del sistema. Cuando se ajusta, el termostato se activa, regula y supervisa el proceso de climatización del hogar y ayuda a mantener a tu familia cómoda.

El primer paso es elegir el termostato que mejor se adapte a tus necesidades de programación para que puedas “programarlo y olvidarte de él”, de esta manera obtendrás el máximo ahorro.

¿Cuáles son los diferentes tipos de termostatos domésticos?

Hay tres tipos básicos de termostatos: analógicos o mecánicos, digitales, y Wi-Fi e inteligentes.

¿Son los termostatos digitales mejores que los analógicos o mecánicos?

Sí. A diferencia de los termostatos mecánicos, que funcionan permitiendo una desviación de 2 a 4 grados centígrados, el termostato electrónico limita las variaciones en más o menos 0,1 grados centígrados. Esto significa que los termostatos electrónicos son muy precisos y, por tanto, más eficientes.

Termostato DILETTA para calefacción modelo 26020

Termostatos Diletta

¿Termostatos programables o Smart?

Tanto los termostatos programables como los Smart son indicados para ahorrar dinero en facturas de energía y para regular la temperatura del hogar. Ambos pueden configurarse para que aumenten y disminuyan la temperatura de forma automática, sin necesidad de tocar nunca el dispositivo una vez ajustado.

A diferencia de los termostatos manuales, que mantienen la temperatura en el punto en el que se la ha fijado hasta que uno mismo la ajusta a lo largo del día, estos termostatos se autorregulan.

¿Cómo funciona un termostato Smart?

Al tratarse de un dispositivo con aplicación, permite ajustar el termostato a distancia en cualquier lugar en el que tu teléfono tenga conexión Wi-Fi o móvil. De este modo, se puede gestionar la calefacción y el aire acondicionado a distancia, ¡incluso si estás en el supermercado! Muchos modelos también se pueden controlar a través de los comandos de voz de Alexa, Google Assistant o Siri.

Algunos termostatos Smart también utilizan sensores de ocupación para determinar si estás en casa o fuera para cambiar automáticamente la temperatura. Otros termostatos cambian el modo automáticamente en función de la ubicación de tu teléfono.

¿Permiten mayor ahorro los termostatos inteligentes?

Se ha demostrado que los termostatos Smart  pueden generar un ahorro de un 10% en las facturas de calefacción y de un 15% en las de refrigeración.

Programar el termostato para cada estación del año

El secreto que te permitirá ahorrar un 10% menos de energía en tu factura está en programar correctamente el termostato para cada estación. Y, para ello, necesitarás un programa tanto para los meses más fríos como para los más cálidos.

Programaciones recomendadas

  • Programación de 7 días. Es la mejor opción para personas o familias con horarios irregulares, ya que es la opción más flexible. Permite programar un horario de calefacción/refrigeración diferente para cada día de la semana.
  • Programación 5-1-1. Un horario de calefacción/refrigeración para la semana, además de poder programar un plan de calefacción/refrigeración diferente para el sábado y el domingo.
  • Programación 5-2. Igual que la programación 5-1-1, excepto que el sábado y el domingo tendrán el mismo plan de calefacción/refrigeración.
  • Programación de 1 semana. Se establece un solo plan de calefacción/refrigeración que se repetirá diariamente durante toda la semana.

Regla de oro en el ahorro de energía

  • Para los meses de invierno:
  1. Durante las horas en que estás en casa y despierto, programa la temperatura a 20/21 °C.
  2. Cuando estás durmiendo bájala unos 5 °C.
  3. Cuando estés fuera de casa, bájala unos 10 grados centígrados.
  • Meses de verano:
  1. Para las horas en que estás en casa, programa el aire acondicionado a 25 °C.
  2. Para los días en que no necesitas refrigeración, apaga manualmente el aire acondicionado. Ten en cuenta que volverá a funcionar si la casa se calienta demasiado.
  3. Prográmalo de igual manera para cuando estás fuera de casa y sepas que regresarás pronto.

La importancia de un termostato: ¿Cómo saber si necesito un nuevo termostato?

Podemos decir que es hora de reemplazar el termostato si este tiene 10 años o más.

¿Se puede sustituir un termostato por cualquier termostato?

Es importante comprar un termostato de repuesto que funcione con el sistema que tenemos en casa. En general, los termostatos de repuesto son compatibles con todos los sistemas comunes, pero siempre es conveniente asegurarse de ello antes de decidirse por uno u otro modelo.

Conclusión

Aunque los termostatos son excelentes dispositivos para ahorrar dinero y hacer tu vida más cómoda, está claro que tanto los termostatos programables como los inteligentes ofrecen ventajas sobre los manuales. Sin embargo, en última instancia, la elección de uno u otro depende realmente de ti.