¿Cuál es la Temperatura Recomendada para Dormir? 2024

la temperatura recomendada para dormir

En este articulo:

  1. La Temperatura Recomendada para Dormir
  2. ¿Cómo Afecta la Temperatura al Sueño?
  3. La Mejor Temperatura para el Sueño de los Bebés
  4. ¿Qué Sucede cuando el Dormitorio se encuentra Demasiado Caliente?
  5. ¿Y si el Dormitorio se encuentra Demasiado Frío?
  6. Consejos para Mantener la Habitación Fresca
  7. Hábitos de Higiene del Sueño
  8. Conclusión

La Temperatura Recomendada para Dormir

 

¡La temperatura del dormitorio puede marcar la gran diferencia entre un descanso mediocre y un sueño digno de un lirón! La temperatura óptima para dormir ronda los 18 grados Celsius. Puede variar unos grados según la persona, pero, en general, se sugiere ajustar el termostato entre 15 a 20 grados centígrados para disfrutar del sueño más cómodo. Así que, la idea es mantenerse fresquito, pero no tan frío como si fuera el Polo Sur.

la temperatura recomendada para dormir

La temperatura recomendada para dormir

¿Cómo Afecta la Temperatura al Sueño?

El ciclo de sueño está regulado por el ritmo circadiano. Este ritmo se basa en el ciclo de luz y oscuridad del sol. Este “reloj biológico” recibe señales de varios factores ambientales y personales, que van desde la exposición a la luz (el más significativo), hasta el ejercicio y la temperatura.

La principal manera en que el cuerpo se enfría durante el sueño es liberando calor hacia el exterior. En este proceso llamado vasodilatación, el reloj circadiano emite una señal para incrementar el flujo sanguíneo hacia las extremidades.

Esto explica por qué algunas personas pueden experimentar manos y pies cálidos durante la noche, lo cual no debe ser confundido con la temperatura corporal general. Ahora, aquellas personas que sufren de pies crónicamente fríos suelen enfrentar un mayor riesgo de insomnio al comenzar el sueño, posiblemente debido a una alteración en este proceso.

La Mejor Temperatura para el Sueño de los Bebés

 

Los bebés pueden beneficiarse de una habitación que esté uno o dos grados más cálida, hasta 20 o 21 grados centígrados. Dado que sus cuerpos son más pequeños y aún están en desarrollo, son más sensibles a los cambios en la temperatura ambiente.

Una habitación demasiado cálida puede aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Se recomienda utilizar ropa de dormir adecuada, garantizar una temperatura conveniente ajustando el termostato y evitar mantas. Se puede controlar la temperatura del bebé durante la noche tocando su estómago o la parte posterior de su cuello.

Si se cuenta con un aire acondicionado, lo ideal es colocarlo en Modo Sleep a la temperatura de 20 – 21 grados centígrados.

temperaatura ideal para dormir

La temperatura ideal para el dormitorio del bebé es ligeramente más alta que la que precisa un adulto

¿Qué Sucede cuando el Dormitorio se encuentra Demasiado Caliente?

Las temperaturas más altas pueden causar mucha incomodidad. Cualquiera que haya dormido en una habitación bochornosa puede atestiguar que es difícil conciliar el sueño cuando se está transpirando y deshidratado.

Una habitación que está demasiado caliente puede interferir con las habilidades de termorregulación del cuerpo y provocar fatiga. Comúnmente, una persona fatigada se sentirá física y mentalmente cansada, pero incapaz de conciliar el sueño. Y eso la atrapará en ese círculo vicioso de estar cansada pero no poder dormir.

La temperatura corporal también afecta la calidad del sueño y el tiempo pasado en las diferentes etapas del sueño. Se ha asociado una temperatura del cuerpo más alta con una disminución en el sueño reparador de ondas lentas y calidad del sueño.

De manera similar, una mayor diferencia de temperatura entre el núcleo y las extremidades significa que el cuerpo no está enviando el calor del núcleo de manera eficiente hacia las extremidades. Todo esto se ha asociado con una disminución en la eficiencia del sueño y una mayor probabilidad de despertarse después de quedarse dormido.

¿Y si el Dormitorio se encuentra Demasiado Frío?

Aunque tener la habitación más fría de lo recomendado no es tan malo como estar en un sauna, también puede hacer que la persona se sienta sumamente incómoda. Dormir en un entorno demasiado fresco no solo resultará en somnolencia al día siguiente, sino que también podría disminuir las ondas cerebrales lentas y afectar la calidad del sueño, teniendo un impacto en la capacidad de recordar información, incluso los detalles más cotidianos.

Por lo tanto, es importante ser cauteloso con temperaturas extremadamente bajas durante el sueño, para evitar posibles interferencias en la calidad del descanso y la función cognitiva.

Consejos para Mantener la Habitación Fresca

 

Existen diversas formas de optimizar la temperatura del dormitorio para dormir, entre las cuales se incluyen:

  • Cerrar las persianas para reducir la acumulación de calor durante el día.
  • De ser posible, mudarse a la planta baja durante el verano.
  • Bajar el termostato por la noche.
  • Usar un ventilador o aire acondicionado en climas cálidos.
  • Usar una bolsa de agua caliente en noches frías.
  • Abrir las ventanas para promover la ventilación.
  • Controlar la humedad en la habitación.
  • Reducir la sudoración utilizando el mejor colchón, sábanas, edredón, cobertor, almohada y pijamas confeccionados en materiales adecuados –el algodón es ideal- para la regulación de la temperatura.
  • Tomar un baño caliente una o dos horas antes de ir a la cama para favorecer un efecto natural de enfriamiento.

Hábitos de Higiene del Sueño

Estas prácticas saludables contribuirán a establecer un horario coherente para el funcionamiento del ritmo circadiano y la regulación de la temperatura durante el sueño:

  • Acostarse a la misma hora todas las noches
  • Evitar cafeína y alcohol antes de acostarse.
  • Mantener el dormitorio oscuro y tranquilo.
  • Dejar, como mínimo, 1 hora entre hacer deporte e ir a dormir.
  • Cenar liviano, al menos 2 horas antes de acostarse.

Conclusión

  • Temperatura recomendada para dormir oscila entre 15 y 20 grados Celsius.
  • La termorregulación desempeña un papel vital en garantizar la calidad del sueño.
  • Una habitación más fresca facilita la disminución natural de la temperatura corporal durante el sueño, promoviendo un sueño más fácil y continuado.
  • Mejorar el entorno en el dormitorio al minimizar la acumulación de calor durante el día, reducir el termostato por la noche y considerar materiales de ropa de cama que brinden frescura.