¿Con qué frecuencia debés limpiar los conductos de ventilación de tu vivienda?

Eficiencia energética y calidad del aire interior

En este articulo:

  1. ¿Cuándo es necesario limpiar los conductos del sistema de climatización?
  2. ¿Qué ocurre si no se limpian los conductos de ventilación con regularidad?
  3. ¿Cuáles son las 6 ventajas de limpiar regularmente los conductos de ventilación?
  4. Conclusión

Seguramente, rara vez te acordarás de limpiar los conductos de ventilación de tu vivienda. Sin embargo, los expertos explican que deberías limpiar los conductos de ventilación al menos una vez cada dos a cinco años. A pesar de esta pauta general, hay innumerables situaciones en las que las rejillas de ventilación pueden ensuciarse más de lo deseable, y esto no tiene nada que ver con el tiempo en sí, sino con el sentido común.

La importancia de un buen mantenimiento en los conductos de ventilación del sistema de climatización

¿Cuándo es necesario limpiar los conductos del sistema de climatización?

Hay muchas circunstancias que determinan que los conductos necesitan una limpieza. Por ejemplo, si notás síntomas y condiciones de rejillas de ventilación sucias, entonces, es mejor que empieces a limpiarlas inmediatamente. Algunas de estas señales podrían ser: exceso de polvo, escombros o partículas que se desprenden de los conductos de ventilación. Incluso, el crecimiento visible de moho en el interior de los conductos es otra señal de alarma para que te pongas rápidamente a la tarea de limpieza.

 

¿Qué ocurre si no se limpian los conductos de ventilación con regularidad?

 

Básicamente, deshacerse de la suciedad y los residuos es importante porque si no se eliminan, circularán por toda la casa, exponiendo a todos a toxinas nocivas. Dejar que el polvo se acumule dentro de las rejillas de ventilación también conduce a un menor flujo de aire, al tiempo que dificulta que los filtros hagan su trabajo correctamente.

¿Cuáles son las 6 ventajas de limpiar regularmente los conductos de ventilación?

 

Las 6 ventajas de limpiar regularmente los conductos de ventilación están claramente expuestas aquí:

  1. Mejor calidad general del aire interior

El aire interior de tu hogar debe estar siempre tan limpio y sano como sea posible, y un sistema de conductos de aire limpio te ayudará a garantizarlo. Puede que te sorprenda saber que todo tipo de partículas en suspensión procedentes de conductos de aire sucios provocan un aire sucio en cualquier hogar. El polen, la caspa de los habitantes y de las mascotas de la casa, el moho y los hongos pueden desempeñar un papel en la contaminación del aire que sale de los conductos. Nada de eso se ve, pero podés estar seguro de que está presente en el aire que respirás.

Un hogar con buena calidad de aire interior

  1. Reducción de alérgenos

Los alérgenos, las sustancias que producen reacciones alérgicas en las personas, pueden controlarse eficazmente manteniendo limpio el sistema de conductos de aire de tu hogar. Revisar y limpiar el sistema con regularidad es una buena manera de prevenir o al menos minimizar la acumulación de estas sustancias y mantenerlas bajo control.

Esta cuestión es especialmente importante hoy en día, ya que la población de asmáticos y alérgicos en el mundo no deja de aumentar.

Aire interior limpio

Aire limpio en el interior de la casa

  1. Reducción de olores

Los conductos sucios pueden acumular moléculas olorosas que distribuyen el aire maloliente por toda la casa. Este problema de los malos olores puede afectar a cualquiera y a cualquier lugar de la vivienda, ya que estas moléculas pueden proceder de los alimentos, la cocina, la ropa que viene del exterior, el humo del cigarrillo o el baño.

Una limpieza a fondo de los conductos elimina las moléculas causantes del mal olor, lo que se traduce en un hogar con olor a limpio.

  1. Menos posibilidades de necesitar reparaciones

Cuando realizás una limpieza rutinaria de los conductos de aire de tu casa, hay muchas menos posibilidades de que necesites reparar tu sistema de aire acondicionado. La limpieza periódica de los conductos de aire te permite detectar posibles problemas antes de que se produzcan. Y, lo que es muy importante, te permitirá ahorrar dinero en reparaciones por roturas que nunca se producirán.

  1. Ahorro de energía

Al mantener el sistema de conductos de aire limpio y fresco, es muy probable que veas ahorros en tu factura de energía. Ni tu aire acondicionado ni tu caldera  tendrán que trabajar tanto para mantener tu casa fresca en verano y caliente en invierno. Estos grandes aparatos están diseñados para funcionar en un entorno razonablemente limpio. Por lo tanto, manteniendo limpios los conductos de aire, estas unidades pueden funcionar con la máxima eficiencia.

  1. Prevención del moho

La condensación de cualquier sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado puede acumularse en el interior de conductos de aire oscuros, creando un entorno perfecto para que prosperen el moho y los hongos. Si no se trata, este problema puede tener graves consecuencias para la salud.

Por ello, la limpieza rutinaria de los conductos por parte de un técnico de climatización certificado   ayudará a garantizar que los conductos de tu casa no se conviertan en un caldo de cultivo para estos patógenos insalubres.

Conclusión

 

En síntesis, la limpieza de los conductos de ventilación en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado es una tarea que a menudo pasa desapercibida, pero que tiene un impacto muy significativo en la calidad del aire que se respira dentro de la casa y lugares de trabajo. Aunque las recomendaciones sugieren realizar esta limpieza cada dos a cinco años, es fundamental recordar que debe primar el sentido común.

Si percibís un aumento en la acumulación de suciedad o enfrentas situaciones concretas que podrían contaminar los conductos, como reformas o la presencia de alérgenos, no dudes en tomar medidas para garantizar un aire interior limpio y saludable.

En última instancia, la limpieza regular de los conductos no solo contribuye a un entorno más saludable, sino que también puede mejorar la eficiencia de tu sistema de climatización y prolongar su vida útil. Mantener un equilibrio entre el tiempo estipulado por manual y la necesidad real de mantenimiento de equipo es clave para garantizar un entorno seguro y confortable en tu hogar.