¿Qué es la bacteria Legionela y cómo se puede erradicar?

¿Escuchaste hablar alguna vez sobre la bacteria Legionela? Probablemente no. Pero esta bacteria puede ser causa de enfermedades en los humanos y podría estar rondando muy cerca tuyo. Te invito a informarte sobre este invasor que vive en nuestras casas.

¿Qué es la bacteria Legionela y qué síntomas causa en el cuerpo humano?

La Legionela es una bacteria que puede provocar la legionelosis, que tiene dos formas principales: la fiebre de Pontiac, una versión leve con síntomas parecidos a los de la gripe, y la enfermedad del legionario, más grave, con fiebre alta, tos, dificultad para respirar, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga.

¿Cómo se puede contagiar?

La bacteria Legionela se contagia principalmente inhalando pequeñas gotas de agua contaminada con la bacteria, como las que se pueden generar en sistemas de agua caliente, jacuzzis, duchas, fuentes decorativas o sistemas de aire acondicionado. También puede transmitirse al aspirar agua contaminada accidentalmente, por ejemplo, al tragar agua mientras se baña.

¿Es factible contraer la bacteria Legionela?

Es posible contraer la bacteria Legionela, especialmente si están presentes las condiciones adecuadas para su proliferación, como los sistemas y lugares mencionados anteriormente. Sin embargo, es importante destacar que la legionelosis es poco común y la mayoría de las personas expuestas a la bacteria no se enferman. Se pueden minimizar los riesgos con un mantenimiento adecuado de los sistemas de agua y una buena higiene.

¿Cómo eliminar la bacteria Legionela del sistema de agua caliente en casa?

Para evitar la proliferación de la bacteria Legionela y reducir el riesgo de contraer la enfermedad, es fundamental mantener adecuadamente los sistemas de agua y practicar una buena higiene. Estos son los pasos clave:

  1. Aumentar la temperatura del agua caliente: La Legionela no puede sobrevivir a temperaturas superiores a 60°C. Asegurate de calentar el agua a esta temperatura una vez por semana.  Lo ideal es hacerlo de noche. Si contás con un termostato inteligente en tu caldera, lo único que tendrás que hacer es programarlo correctamente y así te olvidarás del asunto.
  • Limpiar y desinfectar regularmente los depósitos de agua caliente y las cañerías: Esto puede implicar el uso de productos desinfectantes adecuados y seguir las instrucciones de seguridad.
  • Mantener una buena circulación de agua: Evitá el estancamiento del agua en las cañerías de agua caliente, jacuzzis y depósitos, ya que puede promover el crecimiento de la bacteria.
  • Realizar un mantenimiento regular del sistema de agua caliente: Inspeccionar y limpiar regularmente el sistema, incluyendo duchas y canillas, para evitar la acumulación de sedimentos u otros materiales que puedan favorecer el crecimiento bacteriano.
  • Evitar el contacto con agua estancada o de fuentes desconocidas, especialmente en entornos de riesgo.
  • Mantener una buena ventilación en áreas con vapor de agua, como baños y cocinas.
  • Consultar a un profesional: Siempre es recomendable buscar la orientación de un técnico en mantenimiento de sistemas de agua caliente para obtener instrucciones específicas sobre cómo tratar y prevenir la proliferación de la bacteria Legionela en tu sistema.

Conclusión

La implementación de estas medidas proporciona una estrategia efectiva para reducir significativamente el riesgo de contraer la bacteria Legionela y desarrollar la enfermedad asociada. La combinación de acciones preventivas, como el mantenimiento regular de sistemas de agua, el monitoreo de la calidad del agua y la educación sobre prácticas higiénicas adecuadas, se muestra como una herramienta crucial en la protección de la salud pública frente a este patógeno potencialmente peligroso.

Preparación del Aire Acondicionado para el verano 2023-2024: Los mejores consejos para un tener la casa fresca

En este articulo:

  1. Consejos prácticos para la preparación del aire acondicionado para el verano

  2. Conclusión

Con la llegada del verano, las altas temperaturas pueden hacer que mantener nuestro hogar fresco y confortable sea un desafío. El aire acondicionado se convierte en un aliado crucial durante esta temporada, y prepararlo adecuadamente es esencial para garantizar su eficiencia y durabilidad.

Hoy nos referiremos a los mejores consejos prácticos para preparar tu aire acondicionado y disfrutar de un verano sin sudor ni estrés térmico.

Consejos prácticos para la preparación del aire acondicionado para el verano

 

  1. Limpieza y Mantenimiento

Antes de poner en marcha tu aire acondicionado para la temporada de calor, es crucial realizar una limpieza y mantenimiento exhaustivos. Comenzá por apagar la unidad y desconectarla de la corriente eléctrica. Luego, retirá los filtros y limpialos cuidadosamente. Los filtros obstruidos reducen la eficiencia del aire acondicionado y pueden contribuir a la mala calidad del aire en tu hogar. Además, contribuyen a que tu cuenta de energía suba escandalosamente.

Limpiá las bobinas y las aspas con un cepillo suave y un paño húmedo. Si no te sentís cómodo realizando este mantenimiento vos mismo, considerá la posibilidad de contratar a un profesional para realizar una limpieza más profunda.

  1. Verificación de Refrigerante

El nivel de refrigerante es esencial para el funcionamiento eficiente de tu aire acondicionado. Si notás que tu unidad no enfría adecuadamente u oís ruidos extraños, podría haber un problema con el refrigerante. Consultá el manual del usuario para obtener instrucciones sobre cómo verificar los niveles o contactá a un técnico especializado para que realice la revisión.

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Muy importante: usar un buen gas refrigerante

  1. Sellado de Fugas

Revisá las conexiones y tuberías de tu sistema de aire acondicionado en busca de posibles fugas de refrigerante. Las fugas no solo afectan el rendimiento de enfriamiento, sino que también pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. Si identificás una fuga, buscá asistencia profesional para repararla antes de que el tema empeore.

  1. Programación del Termostato

Mucho hemos hablado del uso de un termostato. Optimizar la configuración del termostato puede marcar la diferencia en tu factura de energía. Establecé una temperatura confortable mientras estás en casa y, cuando salgas, aumentá ligeramente la temperatura. Si tu termostato es programable, configuralo para que la temperatura sea más alta durante las horas en las que no estás en casa y más baja cuando regreses.

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  1. Aislamiento y Sellado

Cualquier hogar bien aislado y sellado retendrá el aire fresco de manera más efectiva. Revisá puertas y ventanas en busca de corrientes de aire y sellá cualquier espacio por donde pueda escapar el aire frío. Asegurate de que tu casa esté adecuadamente aislada para evitar que el aire caliente del exterior entre.

  1. Uso de Ventiladores de Techo

Los ventiladores de techo pueden ayudar a distribuir el aire frío de manera más uniforme en las habitaciones. Esto permite que el aire acondicionado funcione de manera más eficiente al mantener una temperatura constante en todo el espacio. Utilizá ventiladores de techo en combinación con tu sistema de aire acondicionado para maximizar la comodidad.

  1. Cortinas y Persianas

Las cortinas y persianas bien elegidas pueden tener un impacto significativo en la temperatura interior. Durante las horas más calurosas del día, mantené las cortinas y persianas cerradas para bloquear la luz solar directa. Esto reducirá la cantidad de calor que ingresa al interior de tu hogar y disminuirá la carga en tu sistema de aire acondicionado.

  1. Programa un Mantenimiento Profesional

Aunque podés realizar tareas de mantenimiento básicas vos mismo, programar un mantenimiento profesional antes del verano es una precaución inteligente. Los técnicos capacitados pueden identificar problemas potenciales y realizar ajustes que mejoren la eficiencia de tu sistema. Un mantenimiento regular prolongará la vida útil de tu aire acondicionado y garantizará un rendimiento óptimo.

  1. Considera la Actualización a un Modelo Más Eficiente

Si bien es cierto que la compra de un nuevo aparato de aire acondicionado supone un gran desembolso de dinero, también es cierto que si tu aparato tiene varios años y le cuesta mantener fresco tu hogar, puede que haya llegado el momento de plantearte la actualización a un modelo más eficiente. Los sistemas modernos son más avanzados en términos de tecnología y eficiencia energética, lo que podría resultar en un ahorro a largo plazo en tus facturas de energía.

Conclusión

La preparación del aire acondicionado para el verano no solo garantiza un hogar fresco y cómodo, sino que también contribuye a su eficiencia y durabilidad a largo plazo. Siguiendo estos consejos, te asegurás de que tu sistema de enfriamiento esté en óptimas condiciones para enfrentar las altas temperaturas. Desde el mantenimiento básico hasta la consideración de mejoras, cada paso que tomes te acercará a un verano más fresco y relajante.

Sin duda, es una inversión que puede ahorrarte dinero a largo plazo y garantizar que tu sistema funcione de manera confiable cuando más lo necesitas.

9 Señales de que necesitás sustituir los conductos de tu casa – 2023 –

En este artículo:

  1. Señales de que necesitás sustituir los conductos de tu casa
  2. Conclusión

Los conductos de tu casa desempeñan un papel crucial en la distribución del aire acondicionado o calefacción en todos tus espacios habitables. Pero, es muy posible que, con el tiempo, estos conductos puedan desarrollar problemas que afecten la eficiencia y rendimiento del sistema de climatización. Es importante reconocer las señales que indiquen la necesidad de sustituir los conductos para mantener un hogar cómodo y eficiente en términos energéticos. Hoy hablaremos de las señales clave que sugieren que es hora de reemplazar los conductos y también de las ventajas de invertir en un nuevo sistema que funcione correctamente.

Señales de que necesitás sustituir los conductos de tu casa

  1. Edad y desgaste

    Los conductos, al igual que cualquier otro componente de tu casa, tienen una vida útil. La vida útil promedio de los conductos es de unos 15 años. Si tus conductos tienen más tiempo que esto, es posible que hayan experimentado desgaste que compromete su rendimiento. Los conductos envejecidos son propensos a fugas, grietas y desconexiones, lo que resulta en pérdida de energía y flujo de aire reducido. Si tus conductos están cerca o han superado su vida útil esperada, es recomendable considerar un reemplazo para mejorar la eficiencia y comodidad.

  2. Reparaciones frecuentes del sistema de climatización

    Si te encontrás programando constantemente visitas del técnico para que se ocupe de las reparaciones de tu sistema de climatización, es posible que el problema sea los conductos defectuosos. Los conductos dañados pueden hacer que tu sistema de calefacción o refrigeración funcione de de forma más exigente de lo necesario, lo que provoca una tensión adicional en los componentes y en fallas frecuentes. Si tu técnico de climatización identifica problemas con los conductos como la causa recurrente de las fallas en tu sistema, es una clara indicación de que es necesario reemplazar los conductos. Invertir en conductos nuevos puede ayudar a reducir ese esfuerzo extra que realiza el sistema de climatización, más allá de minimizar la necesidad de costosas reparaciones a largo plazo.

  3. Distribución desigual de la temperatura

    ¿Notás diferencias significativas de temperatura de una habitación a otra? La calefacción o refrigeración desigual en toda tu casa puede atribuirse a conductos defectuosos. Las fugas, obstrucciones o aislamiento inadecuado en los conductos pueden hacer que el aire caliente o frío escape antes de llegar a su destino previsto. Como resultado, algunas habitaciones pueden sentirse incómodas mientras que otras se mantienen adecuadamente climatizadas. Reemplazar los conductos garantiza un flujo de aire equilibrado y temperaturas consistentes en toda tu casa, eliminando áreas con temperaturas extremas y proporcionando un confort óptimo para toda la familia.

  4. Aumento en las facturas de energía

    Si tus facturas de energía han estado aumentando constantemente a pesar de un uso consistente, es posible que los conductos ineficientes sean los culpables. Los conductos con fugas o mal aislados permiten que el aire climatizado escape hacia espacios sin acondicionar, como áticos, sótanos o paredes divisorias. En consecuencia, ¿qué sucede? Tu sistema de climatización trabaja más de lo necesario y durante más tiempo para compensar la pérdida de aire, lo que resulta en un mayor consumo de energía y facturas de electricidad o gas mucho más altas. Reemplazar los conductos viejos y con fugas por conductos nuevos, correctamente sellados y aislados, mejora la eficiencia energética y te ayuda a ahorrar dinero a largo plazo.

  5. Problemas de calidad del aire interior

    Sin lugar a dudas, los problemas con los conductos afectan significativamente la calidad del aire interior. Las fugas en los conductos permiten que el polvo, los alérgenos, el moho y otros contaminantes ingresen al sistema de conductos, que luego se distribuyen por toda tu casa. Esto puede provocar problemas respiratorios, alergias y otros problemas de salud para todos los habitantes. Si notàs un aumento en el polvo, olores a humedad o síntomas de alergia, es hora de considerar reemplazar los conductos. Al instalar conductos nuevos, estarás asegurando una circulación de aire limpia y saludable, mejorando la calidad del aire interior de tu casa.

sistema de conductos

El cuidado de los conductos de un sistema de climatización

¿Sabías que también es posible que necesites sustituir los conductos de tu casa debido a problemas de incompatibilidad con tus sistemas de climatización?

     6. Cambio en el sistema de climatización

Si acabás de actualizar o cambiar el sistema de climatización de tu casa, es posible que los conductos existentes no sean compatibles con el nuevo sistema. Los sistemas de                     climatización modernos pueden tener diferentes requisitos de flujo de aire, dimensiones o capacidades que no se ajusten a los conductos antiguos. En tales casos, puede ser                         necesario reemplazar los conductos para asegurar una distribución adecuada del aire y maximizar la eficiencia del nuevo sistema.

     7. Rediseño de la distribución del aire

Si estás remodelando tu hogar y estás pensando en cambiar la distribución de las salidas de aire, seguramente tengas que sustituir los conductos. El rediseño de la distribución del            aire implica mover o agregar salidas de aire, lo que puede requerir conductos nuevos o modificaciones en los existentes. Es importante asegurarse de que los conductos se ajusten              al nuevo diseño para garantizar un flujo de aire equilibrado y una climatización efectiva en todas las áreas de la casa.

     8. Tamaño incorrecto de los conductos

Los conductos deben ser dimensionados adecuadamente para adaptarse a la capacidad de tu sistema de climatización. Si los conductos son demasiado pequeños o grandes en                     relación con la capacidad del sistema, pueden surgir problemas de rendimiento. Los conductos demasiado pequeños pueden provocar una restricción del flujo de aire, lo que                       resulta en una distribución inadecuada y una menor eficiencia energética. Por otro lado, los conductos demasiado grandes pueden generar pérdidas de presión y desequilibrios en             el flujo de aire. En ambos casos, reemplazar los conductos con dimensiones adecuadas ayudará a optimizar el rendimiento de tu sistema HVAC.

     9. Actualización a sistemas más eficientes

Si estás actualizando a sistemas de climatización más eficientes, como unidades de alta eficiencia o sistemas de zonas, es posible que también debas reemplazar los conductos. Los             sistemas más eficientes suelen requerir conductos adecuados para maximizar su rendimiento. Además, los conductos viejos pueden no estar adecuadamente aislados, lo que                       podría afectar la eficiencia energética de los nuevos sistemas. Reemplazar los conductos te permitirá aprovechar al máximo las ventajas de tus nuevos sistemas de climatización y               optimizar la eficiencia energética de tu hogar.

Conclusión

Cuando se trata de sustituir los conductos de tu casa debido a su estado o la incompatibilidad de sistemas, es esencial prestar atención a las señales que indican la necesidad de reemplazo. Es el estado de los conductos del sistema de climatización lo afecta directamente tu comodidad, eficiencia energética y calidad del aire interior. Si encontrás alguna de las señales mencionadas anteriormente, es crucial considerar la sustitución de los conductos. Los conductos nuevos eliminarán las fugas, mejorarán el flujo de aire, garantizarán una temperatura consistente, reducirán el desperdicio de energía y proporcionarán un aire más limpio en toda tu casa.

Consulta con un técnico profesional de climatización para evaluar el estado de tus conductos y recomendar la mejor opción.

Invertir en conductos nuevos no solo mejorará la comodidad general de tus espacios dentro de tu casa, sino que también te permitirá ahorrar a largo plazo y tener un entorno más saludable.

11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado PARTE II

En este artículo:

  1. Unidad exterior del equipo de aire acondicionado
  2. 11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado
  3. Un aire acondicionado nuevo vs un equipo viejo
  4. Hora de encender el aire acondicionado 
  5. Solución de problemas y consejos sobre energía
  6. Conclusión

(Continuación de Parte I)

Unidad exterior del equipo de aire acondicionado

La unidad exterior de un equipo de AA es mucho más aparatosa que la unidad interior y debe ser ubicada de manera tal que no sea visible desde el interior del inmueble. Dentro de la unidad exterior se ubican el compresor, el condensador, el ventilador y la válvula de expansión.

11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado (continuación)

El proceso de inspección de la unidad antes de encender el aire acondicionado se lleva delante de la siguiente manera:

  1. Inspeccionar la unidad exterior del condensador. Asegurarse de que no hay ninguna obstrucción en el equipo o cerca de él y limpiar el área alrededor de la unidad. Las hojas, las enredaderas o los desechos pueden bloquear los componentes interiores y afectar al rendimiento.

También comprobar si faltan paneles. Los paneles están diseñados para encerrar y proteger las conexiones eléctricas.

  1. Comprobar visualmente las líneas de refrigerante. Las líneas deben estar aisladas. Un aislamiento adecuado mejorará la eficiencia del sistema. Las reparaciones del aislamiento o de las líneas de refrigerante deben ser realizadas por un profesional.
  2. Comprobar que no hay desgaste en el cableado eléctrico exterior. Si se observan daños o desgaste, llamar a un profesional para que realice el mantenimiento antes de utilizar el sistema.
  3. Saber cuándo es el momento de que los equipos de aire lleguen a la edad de jubilación. Los equipos de aire acondicionado tienen una vida útil. Incluso cuando una unidad ha sido mantenida adecuadamente, eventualmente se desgastará.

Un aire acondicionado nuevo vs un equipo viejo

Una unidad de AA envejecida presenta dos inconvenientes:

  1. Perderá eficiencia lentamente con el tiempo, consumiendo cada vez más energía para mantener las mismas temperaturas.
  2. El refrigerante que utilizan las nuevas unidades de aire acondicionado funciona mejor y es menos probable que dañe la atmósfera.

A veces, un problema de bajo rendimiento puede solucionarse con un mantenimiento exhaustivo, pero cuando las facturas de energía siguen aumentando, tiene sentido plantearse una sustitución del sistema.

Se considera que cuando un aparato de aire acondicionado tiene 20 años, los costos energéticos pueden subir entre un 20 y un 40%. No hay duda de que los modelos más nuevos son más eficientes y más respetuosos con el medio ambiente.

Hora de encender el aire acondicionado 

Después de haber revisado la totalidad del equipo de AA y de estar seguros de que todo está en orden, podemos encender el sistema para probarlo.

Paso 1: Bajar la temperatura del termostato al nivel deseado y encender el sistema en el termostato.

Paso 2: Salir al exterior y escuchar detenidamente para comprobar que el ventilador del condensador está funcionando y no suena de forma errática. El aire que sale de la parte superior de la unidad debe estar caliente, ya que el sistema está sacando el aire caliente del interior de la vivienda.

Paso 3: Dejar que el sistema funcione durante 10 – 15 minutos o más, hasta que se pueda sentir que la temperatura interior se enfría en todos los rincones de la casa.

Solución de problemas y consejos sobre energía

En general, siempre hay que contratar a un buen técnico de mantenimiento al menos una vez al año para que el sistema funcione de forma eficiente cada temporada. Si encontramos algún problema o preocupación durante la inspección del aire acondicionado, deberíamos llamar a un profesional para que nos atienda antes de la temporada de verano, cuando queremos poner el sistema de aire acondicionado a enfriar la casa.

Para ayudar a mantener las facturas de energía bajo control durante el verano, podemos reducir los costos simplemente aumentando la temperatura del termostato en unos pocos grados. Aquí hay una entrada de blog relacionada que puede ayudar con consejos adicionales sobre el ahorro de dinero y energía mediante el uso de los ajustes de temperatura recomendados.

Otra forma de mantener la factura energética bajo control es utilizar un AA Inverter. Los sistemas Inverter son ideales para mantener los costos bajos. Si aún no tenemos un AA Inverter y estamos pensando en comprar o sustituir una unidad antigua, un Inverter es definitivamente la mejor opción.

Conclusión

Lo último que queremos en un día caluroso, pegajoso y húmedo de verano es encender el interruptor del equipo de aire acondicionado y que no pase nada. Cuando un aire acondicionado permanece inactivo durante al menos la mitad del año, el mantenimiento o la puesta a punto es una necesidad, no un despilfarro.

Ahora es el momento de hacer funcionar nuestro sistema de aire acondicionado de forma eficiente.

11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado. PARTE I

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En este artículo:

  1. Parte I
  2. 11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado este verano
  3. Los 5 términos básicos del aire acondicionado
  4. Unidad interior del equipo de aire acondicionado

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PARTE I

Siempre se ha hablado de las 4 estaciones, y no me refiero a las Cuatro Estaciones de Vivaldi, sino a los períodos de verano, otoño, invierno y primavera que se producen durante la órbita de la Tierra sobre su eje inclinado alrededor del Sol. Cada una de estas 4 estaciones del año tiene sus propias características en cuanto a temperatura, precipitaciones y luz solar, entre otras.

Sin embargo, desde hace tiempo parece que tenemos solo dos estaciones: invierno y verano. A veces pasamos de las temperaturas heladas y el uso intenso de nuestro sistema de calefacción o caldera al calor abrasador y el uso regular de nuestros aires acondicionados. Y esto no sucede únicamente en Bahía Blanca y su zona de influencia; sucede en todo el mundo.

A menudo el tiempo nos engaña, permitiendo que la primavera aparezca tímida y anticipadamente en el mes de agosto para volver a unas temperaturas gélidas de forma repentina apenas unos días después. Y esta suerte de ruleta continúa hasta finales de noviembre, provocando mucha incertidumbre en todos nosotros y mucho destrozo en los cultivos.

Ante tanta duda tenemos clara una cosa: debemos tener nuestros equipos de aire acondicionado en perfecto estado para utilizarlos en cualquier momento porque sabemos que estos altibajos únicamente significan frío extremo o calor intenso. ¡Nada de primaveras cálidas!

Muy pronto, estaremos buscando aliviar el calor con el frescor que solo nos puede proporcionar nuestro sistema de aire acondicionado central, y para ello debemos tenerlo en óptimas condiciones.

11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado este verano

Es una gran idea revisar el sistema de aire acondicionado ahora para detectar cualquier problema o mantenimiento necesario. Al revisarlo ahora, podemos hacer reparaciones sencillas o llamar al servicio técnico  antes de que el clima sea más cálido.

Por otro lado, esperar y cruzar los dedos cuando se va a encender el sistema en el primer día de calor podría causar mucha incomodidad mientras se espera a quien realice las reparaciones. Más aún, con toda seguridad, cuanto más nos acerquemos al verano, más difícil será que el servicio técnico esté disponible.

Para estar seguros de que el aire acondicionado funcionará cuando lo necesitemos, hay algunos pasos sencillos que se pueden tomar para inspeccionar visual y físicamente las diferentes partes del sistema. En este artículo nos referimos a los 11 pasos a seguir antes de encender el aire acondicionado este verano.

Antes de echar un vistazo al equipo interior y exterior, repasemos los términos básicos de un aire acondicionado.

Los 5 términos básicos del aire acondicionado

Aire acondicionado: Sistema de control absoluto de la temperatura y la humedad mediante el cual se mantiene un recinto a la temperatura y la humedad deseadas.

Compresor: Componente utilizado para comprimir el gas refrigerante de baja presión a refrigerante de alta presión.

Condensador: Componente que enfría el gas refrigerante del sistema.

Evaporador: Componente donde el refrigerante líquido se transforma en gas al absorber el calor del aire interior.

Filtro: Dispositivo utilizado para eliminar las impurezas del refrigerante.

Unidad interior del equipo de aire acondicionado

La unidad interior de un acondicionador de aire es el evaporador, también llamado Split. Es donde se produce el proceso de extracción del aire interior -frío en invierno, caliente en verano en el caso del AA frío-calor-. Dentro de la unidad interior, un ventilador distribuye el flujo de aire refrigerado o calentado en la habitación.

El proceso de chequeo de esta unidad comienza con el termostato en la posición de “apagado” y con la temperatura en un ajuste alto (alrededor de 80 grados). Entonces comprobar lo siguiente:

  1. Revisar el termostato. ¿Está obsoleto? Un termostato más nuevo y programable podría significar un ahorro, dinero y energía.
  2. Comprobar si los conductos expuestos están desgastados, ya que podrían ser una fuente de pérdida de refrigeración o de ineficiencia en el hogar.
  3. Revisar las rejillas de ventilación de toda la casa. Retirar aquellos elementos como cortinas, muebles o juguetes que puedan bloquear el flujo de aire.
  4. Comprobar el drenaje y el desagüe que se encuentra junto a la bobina de enfriamiento interior.

Las líneas de drenaje del aire acondicionado se obstruyen cuando hay una acumulación de suciedad recogida por la bobina interior. El desagüe puede mantenerse limpio si es lavado con lavandina diluida en agua y luego enjuagado con suficiente cantidad de agua limpia.

Si la línea de drenaje está obstruida, el agua tiene que ir a alguna parte, generalmente a la bandeja de drenaje, que puede resultar en graves daños, por ejemplo, una inundación. Las líneas de drenaje deben ser limpiadas por un profesional al menos una vez al año.

  1. Cambiar el filtro de aire. El filtro debe cambiarse o lavarse con frecuencia. Los fabricantes suelen recomendar que la frecuencia sea de unos 3 o 4 meses y, definitivamente, antes del comienzo de una nueva temporada de refrigeración o calefacción.

Si en la casa viven fumadores o animales de pelo largo, se sugiere que el cambio se haga con más frecuencia.

  1. Verificar los circuitos para asegurarse de que las conexiones eléctricas están encendidas.
  2. Asegurarse de que la energía está “encendida” en la unidad de AA.

A continuación, revisar el equipo exterior para comprobar si hay crecimiento excesivo y desgaste.

(Continúa en Parte II)[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Preparación de tu sistema HVAC para el invierno

En este artículo:

  1. 5 tips para la prepararación de tu sistema HVAC para el invierno
  2. Conclusión

La zona sur de la provincia de Buenos Aires. La Pampa y el norte de Río Negro suelen experimentar inviernos bastante fríos, aunque soleados. Los primeros días frescos comienzan a sentirse a mediados de abril y se extienden hasta prácticamente el mes de octubre. Con los días fríos que se avecinan, la preparación de tu sistema de HVAC para el invierno es la clave para mantener a tu familia cómoda y tu sistema de funcionamiento en la máxima eficiencia.

Hoy te mostraremos 5 buenos pasos a seguir para preparar tu sistema HVAC para el invierno.

mantenimiento

Técnico realizando mantenimiento

5 tips para la prepararación de tu sistema HVAC para el invierno

  1. Programar una cita de mantenimiento en otoño

La preparación de tu sistema HVAC para el invierno es ahora. El otoño es el momento ideal para llamar a un técnico de HVAC para que inspeccione y realice el mantenimiento necesario en los sistemas de calefacción y refrigeración de tu casa u oficina, ya que suele ser el momento en que las temperaturas son más moderadas y, en consecuencia, se depende menos de los sistemas de climatización.

Durante esta visita de mantenimiento, el técnico de Surair inspeccionará el cableado del sistema y el intercambio de calor, comprobará si hay alguna fuga de gas y ejecutará una prueba de diagnóstico para asegurarse de que el sistema se encuentre en perfecto estado antes de que llegue el invierno.

También es importante informar al técnico si se han notado ruidos, olores o fugas inusuales. De esta manera, él podrá dirigirse directamente al problema y así abreviar el tema.

  1. Encender la caldera un par de veces antes de que llegue el invierno

La mejor manera de verificar el sistema es haciendo funcionar la caldera 2 o 3 veces antes de que se instale el frío constante para estar seguro de que el sistema de calefacción está funcionando como debería. No esperes hasta el primer día frío del año para encenderla y darte cuenta de que el sistema no calienta la casa como debería. Ajustar el termostato a la temperatura deseada y permitir que toda la casa alcance esa temperatura antes de volver a apagarlo es lo ideal.

  1. Considerar contar con un termostato Smart (inteligente)

Un termostato Smart es la mejor adquisición cuando se trata de eficiencia energética y ahorro durante los meses de invierno. Un termostato inteligente se controla desde la aplicación de un Smartphone a través de la conectividad Wi-Fi.  Su objetivo es controlar a distancia la temperatura de tu casa, incluso cuando estás fuera. Los termostatos inteligentes de hoy también están programados para aprender tus preferencias de calefacción y refrigeración y optimizarlas para conseguir el equilibrio perfecto entre eficiencia y confort. De verdad, ¡son geniales!

Con un termostato inteligente, tu HVAC se programa fácilmente para que funcione menos mientras estás fuera durante el día, por lo que consumirá menos energía al climatizar tu casa. Lo perfecto es programar tu termostato digital para que se ponga en marcha justo antes de que llegues a casa, de modo que los ambientes estén a unos 20°-21° grados desde el momento en que entres por la puerta. Esto es la perfección absoluta.

Mientras estás fuera de casa o por la noche se sugiere poner el termostato a una temperatura de 17° grados, no más.

  1. Reemplazar los filtros de aire del sistema HVAC

Los filtros de aire obstruidos son una de las causas más comunes de las averías de todo sistema HVAC. Cuando los filtros se obstruyen con el polvo y la suciedad que se asientan en el sistema, crean un desgaste en sus partes, e impiden que el flujo de aire adecuado circule por la casa.

Los filtros de aire deben ser revisados periódicamente para detectar cualquier acumulación de polvo y ser reemplazados lo más pronto posible.

Si hay mascotas en tu casa o se sufre de alergias, probablemente haya que cambiar los filtros con más frecuencia. Es importante estar atento a este punto para mantener siempre limpio el ambiente.

Últimamente, los filtros de aire acondicionado han recibido mucha atención debido a la pandemia y se ha comenzado a recomendar el uso de filtros de mayor eficiencia para atrapar las partículas del virus. Sin embargo, las organizaciones de la salud sostienen que, si bien el sistema de filtrado de los sistemas de HVAC puede ser parte de la mitigación de riesgo de contagio, no se lo considera la solución en sí misma.

  1. Preparar la unidad exterior de aire acondicionado para el invierno

Cuando se habla del mantenimiento de los sistemas de climatización se suele referir a los componentes del interior de la casa y rara vez a las unidades exteriores.  Esto es un gran error. Las unidades que se encuentran en el exterior están sometidas constantemente a los cambios de temperatura, los vientos, la caída de hojas, la maleza y el polvo, por lo que hay que cuidarlas.

Existen varias opciones de cubiertas protectoras rígidas para mantener la unidad exterior libre de los elementos que pueden afectarla. Podemos considerar un accesorio que se fije fácilmente a la parte superior de la unidad o un protector integral, que reduzca la acumulación de lluvia, hojas, nieve y cualquier residuo que pueda entrar en la unidad.

Es fundamental no cubrir la unidad exterior con una funda flexible, ya que esta afectará el funcionamiento del equipo.

Conclusión

Siguiendo estos sabios consejos te asegurarás el confort para todo el año y permitirás que toda tu familia disfrute de un invierno cálido y relajado dentro de casa.