En este artículo:
- Ventilación y distribución del aire
- Aspectos básicos de la ventilación
- ¿Qué determina la calidad del aire en la vivienda?
- Cómo circula el aire por la vivienda
- Distribución del aire
- ¿Qué impacto tienen todas estas fugas en la calidad del aire interior y en el consumo de energía?
- Conclusión
Mucho se habla sobre cómo climatizar tanto los ambientes del hogar como oficinas, pero poco se dice de cómo habilitar esos espacios para que esa climatización sea lo más eficiente posible. Es cierto que, de ser posible, siempre es mejor optar por los sistemas de calefacción y de refrigeración más efectivos. Pero, si las estancias no están correctamente ventiladas y la ventilación y distribución del aire no es la adecuada, de poco servirá el equipo que se elija para llevar adelante la tarea de climatización. Por muy sofisticado que sea, la pérdida de condiciones óptimas será importante.
Ventilación y distribución del aire
Cuando se piensa en ello, la eficiencia energética no solamente consiste en ahorrar dinero en las facturas de energía, sino que realmente se trata de utilizar menos energía. Es una forma de proteger la salud, asegurar el confort, proteger la vivienda de posibles daños y cuidar el medioambiente. A medida que el aire se mueve a través de los ambientes, elimina los contaminantes que incluyen olores, gases, partículas e, incluso, la humedad. Pero también puede contribuir a que haya corrientes de aire a lo largo de las paredes. También, a que los niveles de temperatura y humedad en el interior sean incómodos. La ventilación y la distribución del aire adecuadas desempeñan un papel importante. Así se logra proporcionar un hogar seguro, cómodo y duradero de la forma más eficiente posible.
Si bien el siguiente video muestra claramente como ventilar para prevenir la transmisión del COVID-19, las instrucciones son las mismas que seguimos para llevar adelante una tradicional ventilación de viviendas y vehículos.
http://Para ventilar recordá las “3 C” – YouTube
¿Qué determina la calidad del aire en la vivienda?
Primero, se debe entender cómo se mueve el aire de forma natural a través de una casa típica. Luego, describir cuáles son los principales contaminantes y cuál es la mejor forma de controlarlos.
Aspectos básicos de la ventilación
Prácticamente todas las casas intercambian aire interior con el exterior. Esto se debe a dos razones: en primer lugar, una casa siempre tendrá algunas fugas (pasos de aire), por pequeñas que sean, que conectan el interior con el exterior. Entre ellas se encuentran los grandes huecos alrededor de las tuberías, los conductos de ventilación y las chimeneas, y pequeñas grietas en lugares como la unión entre el marco de la ventana y la pared. La segunda razón para el intercambio de aire es que hay diferencias de temperatura y presión entre el interior y el exterior. El aire se esfuerza por pasar de las regiones de alta presión de aire a las de menor presión.
Pensemos en una casa de dos plantas con un sótano durante el invierno. Todos sabemos que el aire más caliente tiende a subir al piso superior, y que puede hacer varios grados más de calor cerca del techo que en el sótano. El aire caliente y flotante está a una presión más alta que el aire frío del exterior, y querrá subir y salir. Lo intentará hacer a través de las ventanas, las aberturas de ventilación y las fugas en las paredes, el techo y el tejado. En la planta baja y en el sótano, el aire frío de baja presión sustituye al aire más caliente que asciende. Esta corriente natural ascendente a través de la casa se denomina efecto chimenea.
El mismo principio permite que el humo y los gases calientes suban por la chimenea. En la mayoría de las casas, la cantidad de aire que entra en la casa aumenta cuando hace frío y viento. Cuando hace calor en el exterior, el efecto chimenea es mucho más débil o se invierte.
Distribución del aire
La sustitución del aire interior viciado por el aire exterior fresco se llama ventilación. La ventilación puede producirse de forma natural, con la ayuda del efecto chimenea ya mencionado y de las ventanas abiertas, o de forma mecánica, con el uso de un ventilador, o una serie de ventiladores, que introduzcan o saquen el aire de la casa. Si el movimiento de aire entre el interior y el exterior es accidental (por fugas o fisuras), lo llamamos infiltración.
Muchas casas utilizan sistemas de aire forzado para trasladar la energía de calefacción y refrigeración desde una caldera central, un aire acondicionado u otros sistemas de calefacción por toda la casa mediante un sistema de conductos. Esto no es lo mismo que la ventilación: un sistema de aire forzado debe controlar cómo se distribuye el aire dentro de la casa, no cómo entra y sale el aire. Incluso, puede resultar que un sistema de distribución de aire sea probablemente la mayor fuente de infiltración. Esto se debe principalmente a que todas las instalaciones de conductos convencionales tienen fugas. Y muchas.
¿Qué impacto tienen todas estas fugas en la calidad del aire interior y en el consumo de energía?
En primer lugar, dificulta que los equipos hagan su trabajo. La excesiva infiltración a través de la casa y los conductos requiere que el aire acondicionado deshumidifique más aire y funcione más tiempo. Consecuentemente, los motores y las estufas tienen que calentar más aire.
Asimismo, el filtro de aire se enfrenta a una mayor carga de aire exterior sucio.
Además, tanto en invierno como en verano, el control de la humedad se hace mucho más difícil porque el aire de invierno tiene muy poca carga de vapor de agua, y el aire de verano tiene demasiada.
El único beneficio es que toda la infiltración extra ayuda a diluir las fuentes contaminantes interiores.
Conclusión
Lo ideal es que una casa energéticamente eficiente y saludable sea capaz de controlar cuidadosamente el aire que entra y sale, y de hacerlo al ritmo adecuado. Por desgracia, la edad y el método de construcción de su casa, las prácticas de instalación utilizadas y el clima circundante complican esta misión.
Las casas más nuevas deben ser más herméticas, por lo que dependen en gran medida de los sistemas de ventilación mecánica, que pueden ser caros de instalar o reparar. Las casas antiguas permiten una ventilación más pasiva a través de las fugas de aire, lo que suele hacer que las facturas de energía sean altas.
Independientemente del tipo de estrategias de ventilación posibles en una vivienda, quizá las mayores variables para determinar la calidad y eficiencia del aire interior sean lo que cada uno de nosotros decida hacer respecto de la ventilación y la distribución del aire en el espacio y cómo controlar las fuentes de contaminación.